Consumismo vs Comunismo

He estado viendo durante un rato un debate en Canal Sur sobre consumismo, la verdad es que la mayoría de los contertulios tenian una visión castrofica sobre él, acorde con las ideología del gobierno que preside la cadena andaluza.

Bueno y consultando por ahí descubrí un articulo en la wikipedia claramente tambien partidista, como viene siendo habitual, ya que desde hace tiempo hay personas que han decidido claramente que la objetividad de esta enciclopedia abierta a todos sea solo para unos pocos.

Pero para mi sorpresa en el apartado de discusión del artículo habia pegado otro artículo que estaba hace tiempo en la url http://www.cnice.mecd.es/recursos2/estudiantes/jovenes/op_15.htm dominio perteneciente al ministerio de educación y que ha sido borrado en la actualidad.

a continuación pego el artículo por que es digno de ser leido.

Consumismo

Me gustaría aportar una visión diferente y razonada sobre el “problema del consumismo”. Muchos de los supuestos problemas del "consumismo" en realidad no tienen que ver con el consumo en si mismo.

Las personas trabajan y producen bienes y servicios. Cuando no había moneda intercambiaban su producción mediante el trueque con otras personas, para cubrir otras necesidades. Según la producción ha ido aumentando, los individuos han ido cubriendo otras necesidades. Algunas necesidades ni siquiera existían, pero algunos inventos nos las crean (ej: los teléfonos móviles). Pero lo cierto es que según se va produciendo más con el fruto del trabajo, más cosas podemos consumir, pues para algo trabajamos.

Cada persona tiene una escala de valores en la que ordena lo que más y lo que menos le gusta. Esta escala es diferente para cada persona e incluso varía con el tiempo. Según los recursos que cada persona posée, sacados del trabajo o del capital de que dispone, cada uno intenta ir satisfaciendo sus necesidades. Hace 600 años lo único que se podía satisfacer, y mal, era la comida, el vestido y la vivienda (si es que se puede llamar vestido a llevar la misma tela encima del cuerpo 10 años y vivienda a la cabaña en la que ha vivido la familia desde siempre. Y no hablemos de la comida). Según se fue produciendo más gracias a la acumulación de capital, la educación de los trabajadores, y al avance técnico, se pudo ir satisfaciendo las siguientes necesidades: probablemente comer y vestir mejor, una vivienda más digna, un calzado nuevo, quizás tomar un vino de vez en cuando en una taberna o pagar a un juglar para que amenizara una noche. Cada persona fue cubriendo sus propias necesidades según su escala. Poco después, gracias a la aparición del dinero y a que algunos podían cubrir sus necesidades más básicas, alguna gente pudo empezar a ahorrar, cosa que cada vez es más común. Es decir, el porcentaje de producción consumida por la población, en especial por la clase media y la obrera, ha ido decreciendo. Lógicamente esto se da porque, cuantas más necesidades vamos satisfaciendo, las que van quedando son menos acuciantes y, a partir de un cierto nivel de renta, empezamos a consumir una parte cada vez menor respecto a lo que ganamos. Esto es así para algunas personas; para otras, la satisfacción que obtienen de ir cubriendo necesidades no decrece tan rápido, podría incluso decirse que tienen en cierto modo más suerte que las que sí, puesto que siempre tienen gustos que cubrir y el fruto de su trabajo les da más satisfacción. Así, para el que le lo único que le gusta es ver fútbol y jugar a las cartas en el bar, el dinero adicional que se va ganando una vez cubiertas sus necesidades básicas y esas aficiones no acaba dando mucha más satisfacción que la que produce su ahorro. Otras personas, en cambio, disfrutan gastándose el fruto de su trabajo en mejores coches, nueva ropa, conociendo nuevos sitios, y otras cosas que muchos que no comparten sus gustos consideran frivolidades.

Por otra parte, según unas personas han podido ir ahorrando, a otras se les ha brindado la posibilidad de endeudamiento (para comprar una casa, un coche, unas vacaciones, e incluso para comprar comida en un momento de apuro). La posibilidad de endeudamiento es una ganancia histórica de la sociedad. Antes casi nadie tenía la posibilidad de comprarse una vivienda, sólo se heredaban, y no se construía casi ninguna (puesto que casi nadie podía pagarlas al no existir las hipotecas). Ahora por lo menos existe la posibilidad de hacerlo. Puede haber personas que se endeuden por encima de lo que nunca van a poder pagar. Por una parte es su responsabilidad y su exclusivo problema. Con sus actos sólo están perjudicando al que les dejó el dinero, generalmente un banco, que ya tiene previsto ese tipo de contingencias. Con lo cual también las personas que se sobreendeudan están mejor que cuando no había posibilidad de deuda, han consumido más de lo que han producido perjudicando a una entidad que ya tiene previstos esos problemas dentro de su negocio. Haberles prohibido el hacerlo (sobreendeudarse) sería paternalismo con los individuos y creerse que uno sabe mejor si otra persona debe endeudarse o no, en vez de dejarlo a su propia responsabilidad. A alguien que no pague sus deudas probablemente se le denegará el crédito la próxima vez, pero en ningún caso estará peor que si no hubiera tenido dicha posibilidad.

Todo lo anterior se resume en tres ideas centrales:

a) Cada cual tiene sus preferencias y necesidades. Ningunas preferencias son mejores que otras, tanto derecho tiene a consumir el que prefiere un placer más "elevado", como una ópera, como el que prefiere un placer más mundano, como un partido de fútbol.

b) La aparición del ahorro trajo consigo la posibilidad de recurrir a crédito, que es un avance social que sólo atañe al que pide el dinero (consumidor) y al que lo presta (banco). Si el consumidor ha pedido un crédito es porque así será más feliz, nadie le obliga. Si ni siquiera pudiese pedirlo estaría en peor situación, pues ni siquiera podría elegir si pedirlo o no.

c) La sociedad humana ha ido progresando y cada vez se obtiene más fruto del trabajo. Así, se innova y se trabaja para poder cubrir las necesidades, que por lo general son infinitas aunque con intensidad decreciente. El que considera sus necesidades cubiertas ahorra y el que no las considera cubiertas consume con todo el derecho del mundo, pues para algo lo ha ganado trabajando. Así pues, el hecho de que cada vez se consuma más obedece al hecho de que cada vez se produce más.


A la luz de estos tres puntos, consideremos el concepto de "consumismo". Se dice que el consumismo es un problema porque muchas personas consumen por encima de lo que necesitan. El que afirma esto puede ser por dos razones:

1) Cree que hay cosas que no son necesarias y que hay gente que consume demasiado dichas cosas. Es decir, intenta anteponer su escala de valores y su escala de necesidades a la de los demás, considerando que la suya es más justificable o loable. Curiosamente, el que acusa de consumismo nunca ve consumismo en sí mismo. Si considera algo "no necesario", lógicamente no lo compra. Si lo compra, se estaba mintiendo a sí mismo diciendo que "no era necesario", puesto que si lo compra es que dicho objeto le causa mayor satisfacción que el dinero que le cuesta, es decir, le satisface una necesidad.

2) Cree que la humanidad en su conjunto, y más concretamente los países desarrollados, consumen demasiado. Es decir, aboga por consumir menos (y lógicamente producir menos), como la famosa corriente denominada "crecimiento cero" de los años 60 que nació al amparo del informe del "Club de Roma", un informe catastrofista que predecía el fin de la civilización por el agotamiento de las "riquezas limitadas de la tierra". Esta visión, continuadora de la idea de Malthus del "crecimiento de la población por encima de los alimentos", ya está abandonada porque ignora el papel de la innovación y el avance técnico en la producción de alimentos y de cualquier producto y servicio en general. Por otra parte, proponer el crecimiento cero es una irresponsabilidad para con los más necesitados, puesto que cortaría una de las posibilidades que tiene una parte todavía importante de la humanidad de salir de la pobreza, el comercio justo (si es que algún día Europa y Estados Unidos deciden bajar sus aranceles) de bienes de bajo valor añadido, manufacturas y alimentos.

En resumen, quien critica el consumismo cree que sus preferencias son más loables y necesarias que las de los demás o defiende tesis catastrofistas hace tiempo descartadas.

Comentarios

  1. Anónimo1:30 p. m.

    Buenos días. Me ah gustado tu blog.
    Prometo terminar de leer tu interesante comentario y hacer uno que es esté a la altura.
    De momento, simplemente sugerirte, que en el encabezado incluyas un problemita que tenemos en la constitución y que deja la puerta abierta a la corrupción del ladrillo que ha favorecido esta tremenda burbuja que ahora nos va a salpicar : Financiación ANÓNIMA de los partidos políticos y financiación de ayuntamientos vía suelo (IBI o recalificaciones).
    Gracias

    Newclo

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  2. Anónimo6:30 a. m.

    no me gusta verme mal, pero creo yo que el consumismo no tiene bases para subsistir, por lo menos desde una postura ecologica, ya que la huella ecologica, que dejan los paises industrializados es 18 veces mayor que la de algunos paises de africa, si todos los paises tuvieran la huella ecologica de estados unidos o china por ejemplo, necesitariamos alrededor de 8 paises, y porque dejan esa huella ecologica, porque para satizfacer el consumo se requieren industrias, y la industrializacion contamina, de tal forma que muchos paises, para mantener la sostenibilidad ecologica estan condenados a la miseria, vease africa, y las transnacionales siguen enriqueciendo a los paises de origen, y empobreciendo a los otros aumentando la brecha de desigualdad, si defendemos el consumo de frivolidades, defendemos la contaminacion y la pobreza, cosas que a los empresarios no les interesan, si pueden engañarte con su publicidad lo haran, es bueno consumir lo necesario, pero no insistamos en saquear al planeta y empobrecer a nuestros hermanos

    saludos

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